"Aquí es el lugar más hermoso del mundo. El mar, las montañas, el Cristo... ¡estoy en el paraíso!", así lo expresó Madonna, ante más de 1,6 millones de fans brasileños y extranjeros en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro. La ciudad maravillosa recibió a más de 15 mil visitantes internacionales para el cierre de la Celebration Tour, constituyendo así el mayor espectáculo de la carrera de la reina del pop.
Se trató de un show épico que movilizó a viajeros de todas partes del mundo hacia Brasil, evidenciando la potencia de los recitales para dinamizar los viajes el turismo como recurso de desarrollo para favorecer las economías locales.