Entre la bruma de las Cataratas y el canto profundo de la selva, Iguazú se convierte en una experiencia enriquecedora, que aporta un valor significativo para quienes buscan naturaleza, cultura viva y un turismo cuidado, que respeta el entorno.
En invierno, mientras gran parte del país se cubre de frío, Iguazú florece con temperaturas templadas, selva húmeda y cielos limpios. Es una estación menos pensada, pero profundamente reveladora para visitar uno de los rincones más intensos del mapa argentino.
Aquí, las Cataratas no son un punto final, sino una puerta de entrada a un universo que vibra al ritmo del agua, de los colores, de las voces ancestrales y de los nuevos viajeros. En Iguazú, cada sendero ofrece algo más que paisajes, es una experiencia increíble para reconectar con la naturaleza.
Imperdibles nro. 1: Excursión "La Gran Aventura".
Iguazú Jungle es una empresa de raíces locales que opera en el Parque Nacional Iguazú desde 1994. Es la única en la Argentina habilitada para navegar en rápidos con las características del río Iguazú y sus paseos náuticos son disfrutados por visitantes de todas partes del mundo. (Además, Paseo Ecológico y Travesía Iguazú)
El Parque Nacional Iguazú es el símbolo. Sus 275 saltos de agua siguen emocionando, incluso a quienes ya los han visto. Pero el destino propone ir más allá del asombro visual: recorrer senderos en silencio, descubrir aves en vuelo libre, escuchar la historia de los pueblos Mbya guaraníes, dejarse llevar en lancha hacia el rugido del Salto San Martín, sentir la tierra húmeda bajo los pies.
¿Qué hacer en Puerto Iguazú?
Iguazú ofrece más de 40 actividades que se despliegan como una carta abierta a todos los estilos de viaje: aventuras intensas como tirolesas, safaris fotográficos, navegación por los grandes ríos, pero también paseos tranquilos por ferias, miradores panorámicos, paseos de compras, casinos, centros de interpretación y experiencias gastronómicas que conectan con los sabores nativos.
Imperdibles nro. 2: Visita a la Aldea Guaraní Fortín M’borore.
Reserva ubicada a pocos pasos de las incomparables Cataratas del Iguazú. Traslados en vehículos especialmente equipados hasta llegar a la aldea aborigen Fortín M’Bororé, un pueblo guaraní de 140 familias que forma parte de las 74 comunidades de Misiones. Podrán conocer acerca de sus trampas para animales, técnicas de cacería y el uso secreto de plantas medicinales. Contacto
Desde los niños hasta los adultos mayores, desde los solitarios a las familias numerosas: todos pueden encontrar su ritmo, su motivo, su momento.
A la hora de descansar, el destino también elige un camino distinto. Hoteles boutique, lodges ecológicos, cabañas inmersas en la selva o grandes cadenas internacionales trabajan bajo una premisa común: la sustentabilidad. Energías limpias, reciclaje, integración con las comunidades locales y uso de productos regionales son parte del compromiso diario.
¿Qué degustar con sabor local?
La gastronomía acompaña este concepto de sustentabilidad, donde la producción local es el sustento para la preparación de los platos típicos y de las delicias de autor, con una impronta calificada para paladares exquisitos.
Imperdibles nro. 3: Yabuticaba, Mercadito de La Selva.
Inspirado en el Mercado San Miguel de Madrid, este impresionante edificio alberga un mercado gourmet, tienda de chocolates, yerba mate, bodega de vinos, cervecería, café y mucho más. Abierto todos los días de 16:00 a 00:00. @yabuticabamercaditodelaselva
Entre los manjares que tenés que probar podemos mencionar el pescado de río, la mandioca, desde ya consumir la yerba mate, y sus frutas tropicales. La materia prima de calidad permite fusiones con identidad que completan un menú que cuenta la historia de la tierra con cada plato.
Al caer el sol, Iguazú no se detiene. Su vida nocturna ofrece un abanico de posibilidades para quienes quieren seguir disfrutando: bares con música en vivo, cervecerías artesanales, discotecas, shows culturales, ferias nocturnas y eventos temáticos que celebran la diversidad del destino.Imperdibles nro. 4: Güira Oga (La Casa de los Pájaros)
Es el único refugio de animales salvajes localizado en la misma selva Misionera. La misión del Güira Oga es rescatar a los animales de la selva misionera que llegan al refugio provenientes del tráfico de fauna, atropellados en las rutas, heridos por cazadores furtivos o entregados voluntariamente por la población.
Esta combinación entre naturaleza y movimiento urbano convierte a Iguazú en una opción equilibrada para quienes buscan descanso, pero también diversión.
Pero quizás lo más valioso de Iguazú no se ve en las postales, sino en las personas. Guías de viajes, cocineros, emprendedores, músicos, productores y artesanos conforman una red que sostiene el turismo como motor de desarrollo y orgullo local.
Detrás de cada experiencia hay un rostro, un esfuerzo, una comunidad que trabaja para que el visitante no solo se lleve una buena foto, sino una vivencia con sentido. El destino también educa: con propuestas de turismo responsable, educación ambiental y accesibilidad, Iguazú enseña que viajar es también aprender a cuidar.
Este invierno, Iguazú invita sin estridencias, pero con fuerza. Ofrece descanso y movimiento, introspección y celebración. Y sobre todo, brinda un espacio donde es posible respirar distinto, mirar más lento y entender que la naturaleza no es un espectáculo a admirar, sino un vínculo a recuperar. En cada gota, en cada hoja, en cada voz, Iguazú late.