El exministro de Turismo y Deportes de Salta, Mario Peña, alertó sobre una posible crisis sin precedentes en la industria turística argentina. Según una carta de opinión, el dirigente sostuvo que, de no modificarse el rumbo económico o implementarse políticas de acompañamiento específicas, un tercio de las pequeñas y medianas empresas del sector cerraría sus puertas en los próximos dos años y medio.
Peña basó su advertencia en el análisis de datos actuales y en la situación que se vive en distintos destinos turísticos del país. “No se trata de una hipótesis alarmista, sino de una proyección que surge del análisis frío de los datos y de lo que ya puede verse en el territorio”, afirmó.
El dirigente señaló que, en las condiciones actuales, “sobra el 50% de la oferta turística”, en referencia a alojamientos, servicios de transporte, gastronomía orientada al turismo y agencias receptivas, entre otros rubros. De mantenerse esta situación, estimó que la pérdida de empleos podría alcanzar a 300.000 personas, una cifra equivalente al 30% de los puestos directos e indirectos que genera la actividad turística en Argentina.
Peña también cuestionó la falta de respuesta estatal frente a la magnitud del problema: “El Estado no parece advertir la magnitud de lo que se avecina”. Y contrastó la situación de destinos consolidados como Bariloche, Iguazú, Mendoza, Salta o la Ciudad de Buenos Aires con la fragilidad de las pymes turísticas en localidades emergentes como El Soberbio, Villa Pehuenia o La Caldera.
Finalmente, resumió su planteo con una advertencia directa: “Así como vamos, no es”. La frase busca condensar el llamado urgente a una redefinición de las políticas económicas que permitan sostener una de las actividades más federales y generadoras de empleo del país.