El Gobierno eliminó la obligatoriedad de utilizar Aerolíneas Argentinas para viajes oficiales


En una nueva medida hacia la desregulación del mercado aeronáutico, el Gobierno de Milei derogó la normativa que obligaba a los organismos y empresas de la Administración Pública Nacional a contratar exclusivamente los servicios de Aerolíneas Argentinas para sus desplazamientos aéreos. La decisión, publicada en el Boletín Oficial mediante la decisión administrativa 1017/2024, marca un paso hacia la apertura del mercado y la implementación de una política de cielos abiertos que fomenta la competencia sin preferencias hacia empresas estatales.

La medida elimina el decreto 1191/2012, establecido durante el mandato de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que requería que todas las entidades públicas adquirieran pasajes exclusivamente con Aerolíneas Argentinas y su operador mayorista, OPTAR S.A. 

Además, se derogó la decisión administrativa 244/2013, que regulaba los procedimientos para cumplir con esta obligatoriedad. Este cambio se alinea con el decreto 70/2023, que prohíbe al Estado conceder privilegios legales a empresas en las que mantiene participación accionaria.

El Gobierno ya había dado indicios de esta nueva dirección meses atrás con la decisión administrativa 888/2024, en la que estableció que las entidades públicas deben priorizar vuelos con las tarifas más económicas disponibles en el mercado. 

Además, destacó la necesidad de gestionar los viajes con antelación para optimizar costos y justificar tanto los objetivos como la composición de las comitivas oficiales.

La decisión también regula aspectos económicos relacionados con los viajes al extranjero. Según lo estipulado, los montos en concepto de viáticos y alojamiento en moneda extranjera se calcularán con base en la cotización del dólar del día anterior a la partida, siguiendo el tipo de cambio vendedor informado por el Banco Central de la República Argentina.

Con esta derogación, el Gobierno busca profundizar su política de cielos abiertos, eliminando privilegios y favoreciendo a las empresas extranjeras en el mercado aéreo. Si bien Aerolíneas Argentinas seguirá operando como un actor importante del sector, ya no contará con la ventaja de exclusividad en los contratos de transporte de la Administración Pública.