Luego del último fin de semana largo del 12 de octubre, el economista libertario, director del Instituto de Economía (INECO) de la UADE preparó un informe que destaca los efectos económicos negativos de estas fechas fundamentales para el sector turístico.
Desde este lunes, el economista -quien hace tres meses renunció al Consejo de Asesores del Presidente (integrado por economistas y empresarios), que fundó Javier Milei, en marzo último- se ocupó de difundir su informe en los medios de prensa.
Desde hace años, Spotorno encabeza el Centro de Estudios Económicos de la consultora Orlando Ferrer & Asociados, una compañía especializada en economía, negocios, finanzas y consultoría integral que desde 1991 presta servicios a empresas que operan en la Argentina.
Anteriormente se desempeñó como Economista Jefe en diversas empresas de consultoría económica y administración de carteras. Mientras que en la actualiadd es director del Instituto de Economía de la UADE cuyo informe fustigó al sector turismo.
El documento (ver PDF) publicado busca evidenciar que la política de implementación de estos descansos adicionales, destinados a fomentar el turismo interno, genera más costos que beneficios para la economía del país, afectando principalmente a sectores productivos.
Impacto Económico Negativo
El informe destaca que, en lo que va de 2024, los cinco fines de semana largos han generado una pérdida económica estimada en 2.600 millones de dólares, lo que representa el equivalente a tres días de producción del Producto Bruto Interno (PBI). La lógica detrás de esta cifra radica en la interrupción de actividades económicas clave, especialmente en sectores como la industria, la construcción, la educación y la salud, que ven paralizadas sus operaciones. Aunque el turismo beneficia a ciertas áreas, estas pérdidas superan las ganancias generadas por el sector turístico, señala el informe de Spotorno.
El documento enfatiza que la promoción del turismo interno a través de los fines de semana largos no es tan efectiva como se pretende. Uno de los principales factores es la caída del poder adquisitivo de la población, que dificulta que los argentinos aprovechen estas ventanas turísticas.
Según el Índice de Poder de Viaje (IPV), los costos asociados a un viaje durante un fin de semana largo son elevados, lo que limita la capacidad de las familias de hacer turismo interno. Por ejemplo, una familia necesita aproximadamente un sueldo entero para visitar Mar del Plata o Iguazú y más de un sueldo para destinos como Bariloche, detalla el documento.
Afectación a sectores productivos
Asimismo, sostiene que la política de fines de semana largos también genera un fuerte impacto en sectores no relacionados con el turismo. La industria manufacturera, la construcción, los bancos, y los servicios educativos y de salud son algunos de los más afectados. Sportorno detalla que estos sectores deben interrumpir sus actividades y hacer frente a cargas laborales adicionales, como el pago de días feriados, lo cual representa un costo significativo, sobre todo en áreas no turísticas.
"Los comerciantes de regiones no turísticas se ven particularmente afectados, ya que deben asumir estos costos sin los beneficios económicos que el turismo genera en otras áreas del país".
Propuestas alternativas
Frente a este panorama, el informe sugiere alternativas para evitar la dependencia de los fines de semana largos como única herramienta de promoción turística. Entre las soluciones propuestas está la atracción de más turismo extranjero, lo que podría compensar las pérdidas generadas por los feriados. Un aumento del 50% en el turismo receptivo representaría, según el informe, una recuperación de 850 millones de dólares. También se sugiere la eliminación de algunos feriados puente, para reducir la cantidad de fines de semana largos y concentrar el turismo en temporadas más tradicionales, como Semana Santa o Carnaval.
El informe concluye que la política de fines de semana largos beneficia principalmente al sector turístico, pero lo hace en detrimento de otros sectores productivos de la economía argentina. Se destaca la necesidad de evaluar la continuidad de esta política, buscando un equilibrio que promueva el turismo sin generar pérdidas desproporcionadas en otras áreas económicas.