Por Emora Franco* La sostenibilidad no es una simple moda pasajera o una tendencia. Hoy en día, es un deber actuar de manera responsable, tanto para el ambiente como para la sociedad. Los organizadores de eventos, los proveedores del sector y los destinos ya no pueden ignorar esta realidad, y la implementación de una política de sostenibilidad es un paso fundamental para asegurar que cada acción cuente.
¿Qué es una política de
sostenibilidad?
Una política de sostenibilidad es el compromiso explícito de una organización para operar de manera ética y responsable. No es solo una declaración de intenciones, sino una guía concreta que establece cómo mejorar continuamente su desempeño ambiental, social y económico. Este documento refleja un compromiso real con la sostenibilidad, y sirve como una brújula que orienta cada decisión hacia un futuro más responsable.
¿Por qué se debe diseñar una
política de sostenibilidad?
Porque estamos atravesando
una crisis climática sin precedentes y necesitamos tomar acción.
Y porque se necesitan empresas y destinos comprometidas con la sostenibilidad para poder dar respuesta a los grandes retos globales.
¿Tiene algún beneficio
concreto?
·
Optimización de recursos: puede ayudar a reducir el
desperdicio y mejorar la eficiencia en la gestión, lo que resulta en ahorros
económicos significativos.
·
Fortalecimiento de la reputación: ayuda a construir
una imagen positiva alineada con los valores de los clientes y la sociedad,
cada vez más activa en la búsqueda de empresas comprometidas con el triple
impacto.
·
Atracción de talento y fidelización de clientes: hoy
las personas prefieren trabajar y hacer negocios con empresas que demuestran un
compromiso real con el planeta y con un impacto social significativo.
· Cumplimiento de normativas: en general, la sostenibilidad sigue siendo voluntaria, y es recomendable anticiparse a las regulaciones y evitar sanciones.
Elaboración de una política
de sostenibilidad: ¿Cómo lo hacemos?
·
Diagnóstico: este es el punto de partida, donde se
analiza el estado actual de la organización en términos de sostenibilidad,
identificando los principales desafíos y oportunidades.
·
Priorización: a partir del diagnóstico, se establecen
las áreas de acción de mayor impacto y más urgentes, considerando los recursos
disponibles y los objetivos a largo plazo.
·
Formulación: con las prioridades claras, se redacta la
política de sostenibilidad, con los compromisos concretos que servirán de guía.
· Plan de acción: la política se traduce en un plan operativo, con pasos específicos, responsables y plazos definidos para asegurar su implementación efectiva, lo que requiere así mismo del diseño de indicadores para monitorear impactos, avances y evaluar resultados.
¿Quién tiene que implementar
una política de sostenibilidad?
Organizadores, empresas, proveedores, sin importar su tamaño, tiene la responsabilidad de adoptar prácticas más sostenibles. Una política de sostenibilidad es aplicable a todos, desde pequeñas empresas hasta grandes corporaciones, y debe ser personalizada para reflejar los desafíos específicos de cada organización.
La sostenibilidad está
vinculada a esa búsqueda constante del equilibro entre las actividades, los recursos
y el territorio. Es importante tomar acción en el corto plazo y sentar las
bases para definir compromisos futuros que aseguren la mejora continua.
* La autora es co fundadora de MICE Wave.