El déficit de Milei en Turismo: La balanza negativa se profundiza en Argentina

Los hermanos Milei posan para la foto, viajando por el mundo.

Argentina se encuentra en una encrucijada en lo que respecta al turismo. Mientras el turismo emisivo sigue en aumento, el turismo receptivo del país ha registrado cifras negativas por noveno mes consecutivo. Según el último informe del Indec, de diciembre 2024, el saldo de visitantes internacionales muestra un déficit de 2,1 millones de personas, y el balance económico entre ingresos y egresos por turismo es negativo en US$ 2.125,8 millones.

En el transcurso del año, Argentina recibió 6,2 millones de turistas no residentes, una disminución del 8,4% en comparación con el año anterior. En contraste, 8,3 millones de turistas argentinos decidieron viajar al exterior, lo que representa un aumento del 11,8%. En términos de visitas, el país recibió a 10.927,5 miles de visitantes no residentes, mientras que 13.593,0 miles de argentinos viajaron fuera del país.


Las pernoctaciones también reflejan esta tendencia. Se registraron 39.649,7 miles de pernoctaciones de turistas no residentes, frente a las 63.101,1 miles de pernoctaciones de turistas residentes en el extranjero. 

El gasto total del turismo receptivo alcanzó los US$ 3.020,5 millones, mientras que el turismo emisivo sumó US$ 5.146,3 millones, resultando en un saldo negativo de US$ 2.125,8 millones.

El análisis de gastos revela que los turistas extranjeros gastaron principalmente en gastronomía (29,3%) y alojamiento (25,8%). Por otro lado, los argentinos que viajaron al exterior destinaron casi el 65% en alojamiento y compras, con un aumento del 30,1% en su poder de consumo interanual. Hasta el 22 de enero, los consumos con tarjeta de crédito de los turistas argentinos en moneda extranjera superaron los US$ 800 millones.

El turismo emisivo hacia Chile y Brasil ha crecido exponencialmente, con un aumento del 76,4% interanual en diciembre de 2024. Esto se debe a la apreciación del peso argentino frente al dólar y la devaluación del peso chileno y el real brasileño. Esta situación ha impulsado el turismo emisivo hacia estos países, mientras que el turismo receptivo proveniente de ellos ha disminuido.

En diciembre de 2024, Argentina recibió 951,5 miles de visitantes no residentes, un 9,6% menos que en el mismo mes de 2023. El 22,5% de estos turistas provinieron de Brasil, seguido por Europa (15,2%) y Chile (15,1%). La mayoría de los turistas residentes salieron del país por vía terrestre (52,6%), seguido por vía aérea (34,0%) y vía fluvial/marítima (13,4%).

Estos datos presentan un panorama desafiante para la industria turística argentina, que deberá desarrollar nuevas estrategias para atraer a más turistas internacionales y equilibrar la balanza económica del sector. Las decisiones que se tomen en los próximos meses serán cruciales para revertir esta tendencia y asegurar un futuro próspero para el turismo en el país.

¿Qué implicaciones tiene este saldo negativo para el futuro del turismo?

1. Impacto económico: El déficit de US$ 2.125,8 millones en el balance económico entre ingresos y egresos por turismo indica que más divisas están saliendo del país de las que están entrando. Esto puede afectar negativamente a la economía nacional, ya que el sector turístico no está generando suficientes ingresos para compensar los gastos de los residentes en el exterior.

2. Competitividad del destino: La disminución del turismo receptivo y el aumento del turismo emisivo sugieren que Argentina podría estar perdiendo su atractivo como destino turístico. Factores como la apreciación del peso argentino frente al dólar y la devaluación de las monedas de países vecinos han hecho que viajar al extranjero sea más atractivo para los argentinos, mientras que Argentina se ha vuelto más cara para los turistas internacionales.

3. Desafíos para el sector turístico local: La caída en el número de turistas no residentes puede llevar a una disminución de ingresos para hoteles, restaurantes, agencias de viajes y otros negocios relacionados con el turismo. Esto podría resultar en una menor inversión en infraestructura turística y en servicios, afectando aún más la calidad y competitividad del destino.

4. Necesidad de nuevas estrategias de promoción: Para revertir esta tendencia, será fundamental que Argentina implemente estrategias de promoción más efectivas y competitivas. Esto incluye campañas de marketing dirigidas a mercados internacionales, mejoras en la infraestructura turística y la creación de paquetes turísticos atractivos que puedan captar la atención de los viajeros extranjeros.

5. Diversificación de mercados emisores: Dependencia excesiva de unos pocos mercados emisores puede ser riesgosa. Argentina debería considerar diversificar sus mercados de origen para mitigar el impacto de la fluctuación económica en países específicos.

6. Adaptación a las tendencias del turismo: Para atraer más turistas, Argentina deberá adaptarse a las nuevas tendencias del turismo global, como el ecoturismo, el turismo sostenible y las experiencias personalizadas. Ofrecer actividades que respondan a las demandas actuales de los turistas internacionales puede ayudar a recuperar el atractivo del país como destino turístico.