Con la llegada del verano, crecen las búsquedas online de alquileres temporarios y, con ellas, los intentos de estafa mediante anuncios falsos. Referentes del sector inmobiliario y asociaciones de consumidores advierten sobre esta problemática y ofrecen junto a RADAR cinco recomendaciones clave para minimizar riesgos al reservar una propiedad.
1. Verificar la legitimidad de la inmobiliaria
Contratar a través de inmobiliarias registradas es una medida básica para evitar fraudes, ya que estas empresas deben garantizar la autenticidad del inmueble y del propietario.
Sin embargo, es fundamental corroborar que la inmobiliaria cuente con la habilitación correspondiente en el colegio profesional de la jurisdicción. Esta información suele estar disponible en sitios web oficiales o por vía telefónica.
2. Cautela con anuncios en plataformas digitales
Al alquilar directamente a un propietario desconocido, es crucial operar únicamente en plataformas reconocidas que ofrezcan mecanismos de resolución de conflictos.
Se recomienda investigar la propiedad y al supuesto dueño, verificar la autenticidad de los anuncios con herramientas como Google Street View, y desconfiar de publicaciones con precios inusualmente bajos o condiciones poco claras.
3. Realizar pagos seguros
Antes de transferir dinero, se deben tomar precauciones adicionales, como confirmar que el nombre de la cuenta bancaria coincida con el del propietario o inmobiliaria involucrada.
También es aconsejable evitar pagos por completo fuera de plataformas confiables y asegurarse de usar sitios web con protocolos de seguridad, como "https" y un candado en la barra de direcciones.
4. Reservar con montos razonables
Los anticipos de reserva generalmente oscilan entre el 20% y el 40% del contrato total. Si se solicita un porcentaje mayor, podría ser una señal de alerta.
Lo ideal es abonar la mayor parte del monto al tomar posesión del inmueble, tras verificar que cumple con las condiciones acordadas.
5. Formalizar acuerdos y documentar el estado del inmueble
El contrato debe incluir detalles claros sobre la propiedad, fechas, servicios ofrecidos y forma de pago.
Al momento de ingresar, es fundamental registrar el estado de la vivienda mediante fotos y videos, además de inspeccionar en conjunto con el propietario o representante. Antes de desocupar, se recomienda realizar una revisión final conjunta para evitar futuros reclamos.
Estas prácticas pueden ayudar a prevenir sorpresas desagradables y garantizar una experiencia segura durante las vacaciones.