EXPERIENCIAS DE VIAJES: ASCENSO AL VOLCAN COPAHUE EN MOTO DE NIEVE


Caviahue se encuentra a 360 km de la capital de Neuquén, y a 1.500 km de la ciudad de Buenos Aires. A la vera del Lago homónimo, se yergue este pequeño y cálido poblado que cuenta con todo lo necesario para que la estadía sea perfecta e inolvidable. Entre un abanico de actividades a desarrollar, hay una experiencia desde Caviahue para acceder a la cima del Volcán Copahue, que se realiza en motos de nieve, con guías especializados y sin grado de dificultad, para todas las edades.

Con 30.000 hectáreas de manto níveo, los recorridos en motos de nieve son una excelente opción para descubrir el destino. Teniendo como meta el reconocido volcán Copahue, límite natural entre Argentina y Chile, el recorrido de alta montaña comprende varias paradas que incluyen lagunas congeladas e iglús, en un sinuoso camino con espectaculares puntos de observación que sorprenden entre las múltiples subidas y bajadas de su trayecto.

Lo destacado de esta actividad es que la edad no representa impedimentos, los más pequeños, hasta los más grandes, todos tienen lugar en esta experiencia que está pensada para cumplir con las expectativas de quienes deseen incursionar en la profunda blancura.

Las excursiones en moto de nieve pueden tener diferentes opciones de duración: de 45 minutos (opción corta), de 1 hora (opción media) o de 2 horas (opción larga). Los recorridos “medio” y “largo” brindan una verdadera experiencia cuasi-antártica, destacan desde el destino turístico.


Hacia el mes de agosto, arriban en las afueras de Caviahue quienes comienzan su entrenamiento pre-antártico. Su presencia allí ofrece la posibilidad de conocer sobre esta etapa de preparación y acceder a iglús y cuevas que ellos mismos construyen para pernoctar dos noches, como mínimo, durante la maniobra.

Poco antes del “hito” que demarca el límite entre Argentina y Chile, se cruza una de las áreas más llanas que el recorrido ofrece. Se trata de “las mellizas”, dos lagunas naturales que proveen de agua a Caviahue todo el año y que ceden ante las bajas temperaturas convirtiéndose en una pista de hielo y nieve para ser transitadas.


Luego, la imagen que acompaña el descenso comprende colosales volcanes como el Domuyo y el Lanín, del lado argentino; y chilenos como el Antuco, Villa Rica y el Callaqui, fieles representantes de la monumental Cordillera de los Andes, que se conjugan con la panorámica de la localidad de Caviahue y el área de la Reserva Natural.