La directora de Turismo de Canelones, Ximena Acosta, detalló la estrategia del departamento para atraer visitantes, con un foco especial en el turista argentino. Durante la charla con RADAR destacó la diversidad de la oferta, que abarca desde 65 kilómetros de costa hasta un consolidado circuito de enoturismo, y confirmó que están trabajando en beneficios específicos de cara a la temporada de verano.
- ¿Cómo se define la oferta turística de Canelones y en qué están trabajando para su promoción?
- Ximena Acosta: Canelones es un departamento ubicado entre Montevideo y Punta del Este, con una propuesta heterogénea. Contamos con 65 km de costa donde hay tanto playas urbanizadas como otras más agrestes y tranquilas, para quienes buscan un mayor contacto con la naturaleza. Además de la oferta de sol y playa, tenemos un fuerte desarrollo del turismo rural y gastronómico. Un diferencial clave para nosotros es el turismo enológico, ya que el departamento concentra el 60% de la producción vitivinícola del país y cuenta con más de 15 bodegas preparadas para recibir visitas. Esta oferta se complementa con el turismo patrimonial y cultural, incluyendo el sitio patrimonio de la humanidad del Cristo Obrero, que se encuentra muy cerca de la costa de Atlántida. Las distancias son cortas, lo que facilita el desplazamiento entre los distintos atractivos.
- ¿Cuáles son las expectativas para la próxima temporada de verano?
- X. A.: Tenemos buenas expectativas para este verano. El turista argentino es nuestro principal visitante a nivel regional, por lo que su llegada a Canelones es clave para nosotros. Si bien hubo una merma en los últimos meses, hemos observado que la llegada de turistas argentinos ha aumentado durante los fines de semana, lo cual nos pone muy contentos. Por esta razón, participamos en ferias, como lo hicimos días atrás en la FIT (Feria Internacional de Turismo) junto a más de 10 operadores privados del departamento, incluyendo restaurantes y alojamientos, para generar propuestas concretas y oportunidades de negocio. Entendemos que el trabajo público-privado es fundamental para la difusión del destino, especialmente pensando en el turista argentino.
En relación con los precios, un tema que siempre genera interés, ¿cómo se posiciona Canelones?
- X. A.: Estamos trabajando para ser un destino competitivo. Nuestra ubicación entre Montevideo y Punta del Este nos permite ofrecer propuestas bien distintas. Hay una oferta variada para todos los bolsillos, desde hoteles de alto nivel hasta opciones más pequeñas como posadas, cabañas y complejos familiares. La idea es trabajar en conjunto para ofrecer algunos beneficios puntuales. A fines de noviembre, durante el lanzamiento de la temporada, planeamos anunciar estos beneficios que entendemos son claves para incentivar la llegada de turistas.
Mencionó el turismo enológico como un diferencial. ¿Cómo se está desarrollando esta propuesta?
- X. A.: Hemos trabajado fuertemente con las bodegas porque entendemos que es el diferencial para el departamento. Una de sus ventajas es que es un turismo de todo el año, no es estacional como el de sol y playa, aunque se complementan. Durante la vendimia, en febrero y marzo, hay una actividad muy interesante. Las bodegas abren sus puertas para degustaciones no solo de vino, sino también de la buena gastronomía local. Algunas han incorporado alojamiento y generan distintas actividades. Próximamente, por ejemplo, se realizará una actividad organizada por el Instituto Nacional del Vino (INAVI) en Canelones que vincula el cordero con el Tannat, nuestra cepa insignia, mostrando la mixtura entre la gastronomía y el vino como alimento.