Iguazú y Machu Picchu sellaron un hermanamiento histórico que une naturaleza, cultura y desarrollo turístico

En un hecho sin precedentes para el turismo latinoamericano, las ciudades de Puerto Iguazú (Argentina) y Machu Picchu (Perú) formalizaron un acuerdo de hermanamiento institucional, turístico y cultural, uniendo a dos de los destinos más emblemáticos y admirados del planeta: las Cataratas del Iguazú, maravilla natural del mundo, y la ciudadela inca de Machu Picchu, maravilla del mundo moderno.

El acto, celebrado en Puerto Iguazú, contó con la presencia del gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua; los intendentes Claudio Raúl Filippa y Elvis La Torre Uñacori; el ministro de Turismo de Misiones, José María Arrúa; el presidente del ITUREM, Leopoldo Lucas; además de representantes del sector privado, cámaras empresariales y medios de prensa.

Hermanar dos ciudades, dos pueblos, dos culturas, dos maravillas, es el primer paso de un camino muy largo. Ser testimonio del hermanamiento de dos íconos del mundo me emociona y me llena de orgullo”, expresó el gobernador Passalacqua durante su discurso.

Un puente entre dos maravillas del mundo

El hermanamiento entre Iguazú y Machu Picchu trasciende el plano simbólico: se trata de un compromiso de cooperación internacional, enfocado en el intercambio de experiencias sobre turismo sustentable, la promoción conjunta en mercados globales y el fortalecimiento de valores compartidos, como la biodiversidad, la identidad de los pueblos originarios y la visión de un turismo con propósito.

El intendente Claudio Filippa indicó que este acuerdo “no es solo un acto institucional, sino un puente entre culturas, entre visiones del mundo que se complementan, se respetan y se fortalecen mutuamente”.

Por su parte, el alcalde Elvis La Torre subrayó que “entre Argentina y Perú existe una sinergia natural: estamos trabajando con respeto hacia la naturaleza. Machupicchu es un área protegida a nivel cultural y natural; aquí compartimos ese mismo principio, es como sentirse en casa”.

Turismo como motor de integración


El
ministro José María Arrúa destacó que el hermanamiento se enmarca en una visión de turismo integrado, inclusivo y sostenible, orientado a generar desarrollo económico, empleo y oportunidades para las comunidades locales.

En tanto, Leopoldo Lucas, presidente del ITUREM, remarcó que este acuerdo “es una herramienta para seguir posicionando a Iguazú en el mundo. Cada acción de este tipo fortalece nuestra presencia internacional, nos abre nuevas oportunidades de promoción y nos ayuda a atraer más turistas que, al llegar, generan movimiento y trabajo para nuestra comunidad”.

El acto culminó con la firma del acta de hermanamiento y un intercambio de presentes institucionales, acompañados por manifestaciones culturales guaraníes y andinas, en un ambiente de fraternidad y emoción compartida.

Una alianza con proyección continental

El hermanamiento entre Iguazú y Machu Picchu inaugura una agenda conjunta que incluirá proyectos turísticos compartidos, cooperación institucional, intercambios culturales y participación en ferias internacionales, bajo una identidad común: la unión entre naturaleza, cultura y pueblos hermanos.

Desde las selvas misioneras hasta las montañas sagradas del Perú, este acuerdo representa una alianza que celebra la diversidad, protege el patrimonio y proyecta a América Latina hacia un futuro de colaboración y desarrollo turístico sostenible.