Brasil es un paraíso para los viajeros que buscan aventuras en la naturaleza, y el buceo es una de las mejores formas de descubrir su increíble biodiversidad marina. Con un clima estable y el 30% de su territorio protegido, el país ofrece experiencias submarinas inolvidables. Desde aguas cristalinas en la Amazonia hasta barcos hundidos en el Atlántico, aquí te presentamos cuatro destinos perfectos para explorar el mundo submarino brasileño.
Arraial do Cabo: aguas frías y vida marina sorprendente
Ubicado a solo 165 kilómetros de Río de Janeiro, Arraial do Cabo es conocido como el "Caribe brasileño" por sus playas de arena blanca y aguas turquesas. Sin embargo, su atractivo va mucho más allá del paisaje: el fenómeno del resurgimiento oceánico trae aguas frías y ricas en nutrientes a la superficie, atrayendo una impresionante biodiversidad.
Aquí, los buceadores pueden nadar junto a tortugas, caballitos de mar, rayas y hasta ballenas, sin olvidar la presencia ocasional de orcas y pingüinos. Para los más experimentados, los naufragios del Thetis y la Fragata Dona Paula ofrecen un viaje al pasado entre restos de embarcaciones del siglo XIX. Para quienes prefieren el snorkel, las playas de Praia do Farol y Prainhas do Pontal do Atalaia son opciones ideales.
Bonito: el buceo en aguas dulces más cristalinas de Brasil
En pleno Mato Grosso do Sul, Bonito es un paraíso para el ecoturismo, con ríos de una transparencia única. A diferencia del buceo en el mar, aquí las inmersiones se realizan en lagunas y cavernas sumergidas, con una visibilidad de hasta 40 metros.
Uno de los puntos más impresionantes es el Abismo de Anhumas, una cueva subterránea con un lago de 80 metros de profundidad, al que se accede descendiendo 72 metros en rapel. La Laguna Misteriosa, con su forma cilíndrica rodeada de bosque, y el Río da Prata, hogar de miles de peces, son otras opciones imperdibles. La mejor época para bucear en Bonito es entre mayo y agosto, cuando las aguas son más cristalinas.
Fernando de Noronha: el paraíso del buceo en Brasil
Considerado uno de los mejores lugares del mundo para los amantes del buceo, Fernando de Noronha es un archipiélago protegido donde solo pueden ingresar un número limitado de visitantes por día. Sus aguas cálidas y transparentes ofrecen un entorno ideal para principiantes y expertos.
Los naufragios cercanos a la playa de Porto son perfectos para quienes desean bucear sin necesidad de embarcaciones. Para quienes buscan más adrenalina, hay inmersiones en mar abierto con delfines, tortugas y hasta tiburones. Los mejores meses para visitar son agosto y septiembre, cuando la visibilidad es óptima.
Laje de Santos: fauna marina y barcos hundidos en São Paulo
A 45 kilómetros de la costa de São Paulo, Laje de Santos es uno de los puntos de buceo más espectaculares de Brasil. Con una visibilidad de hasta 30 metros y temperaturas estables de 23°C, es el hogar de mantarrayas, delfines y, en ciertas temporadas, tiburones y ballenas.
Para los más aventureros, el barco hundido Moreia, a 23 metros de profundidad, y la Parcela das Âncoras, a 40 metros, ofrecen exploraciones únicas entre corales y peces multicolores. Las excursiones en la zona oscilan entre 200 y 800 reales, dependiendo de los servicios y equipos incluidos.