El transporte aéreo mundial ante el dilema de cómo reducir las emisiones de CO2 antes de 2050


Los delegados de los 193 países miembros de la
Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) están convocados desde el martes hasta el 7 de octubre en la sede de esa agencia de la ONU, en Montreal (Canadá), para su 41 asamblea trienal.

En momentos en que el transporte aéreo es señalado por su papel en el calentamiento global, la asamblea analizará un ajuste de su Plan de Compensación y Reducción del Carbono para la Aviación Internacional (CORSIA), y examinará un emblemático "objetivo a largo plazo": reducir a cero las emisiones netas de la aviación para mediados de siglo.

Este principio estará sujeto a un voto mayoritario, difícil en un contexto de tensas relaciones entre los países y crisis energética. Según fuentes diplomáticas, solo China, motor del crecimiento mundial de la aviación, se opone realmente, mientras Rusia lo hace "de manera oportunista". Estos países prefieren el horizonte de 2060.

La cuestión será saber cuántos Estados los siguen, en tanto algunos privilegian su propio desarrollo por encima de las inversiones necesarias para crear una aviación descarbonizada: de 1.550 millones de dólares entre 2021 y 2050 según las compañías aéreas.

Actualmente responsable del 2,5 al 3% de las emisiones globales de CO2, el sector está teniendo dificultades para pasarse a las energías renovables, incluso cuando la industria aeronáutica y las empresas de energía están abocados a esto.

El avión concentra las críticas porque solo el 5% de la población mundial lo usa. Además, el 50% de las emisiones de la aviación provienen del 1% de los viajeros que más se desplazan, señala T&E, la ONG líder en Europa en pos de un transporte que sea mejor para el medio ambiente. Aunque se adopte el "objetivo a largo plazo", esta ONG considera que será una "cortina de humo" porque no se prevén consecuencias para los países que no lo respeten.

En 2021, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo se comprometió a alcanzar las "cero emisiones netas" de CO2 para 2050, para respetar el Acuerdo de París que supone limitar el calentamiento global a un aumento de 1,5°C respecto al período preindustrial (el mundo está cerca de 1,2°C).

Para ello, estos transportistas confían en un 65% en combustibles de origen no fósil, pero también en una mejor eficiencia operativa, así como en captura de carbono e intercambio de cuotas.

La neutralidad de carbono de la aviación para 2050 "es el objetivo europeo, es el objetivo de nuestros industriales, pero seamos claros, no es un objetivo compartido en esta etapa por todas las principales economías del mundo", dijo el viernes a la AFP el ministro de Transporte francés, Clément Beaune."Espero que al final de esta asamblea podamos obtener este compromiso", agregó.

La cita será la primera desde el inicio de la pandemia de covid-19, que puso de rodillas al sector del transporte aéreo: en 2021, las compañías recuperaron solo la mitad de sus 4.500 millones de pasajeros de 2019, un leve repunte con respecto a la caída de 60% en un año en 2020.

Fuente: France24