Así es Falmouth en Jamaica


Rodeada del Mar Caribe, es sin dudas la Costa Norte de Jamaica la más desarrollada turísticamente y la que alberga la mayor cantidad de atracciones para visitar y disfrutar. Ubicada entre las ciudades de Montego Bay -la segunda más populosa del país- y Ocho Ríos, la parroquia Trelawny es considerada una “mina de oro”, donde destaca la bella y antigua ciudad costera Falmouth.

Adineradas familias dedicadas a la explotación de la caña de azúcar allá por el XVII dejaron en Falmouth su impronta cosmopolita en grandes casonas, muchas de las cuales han podido ser recicladas ofreciendo un pantallazo sobre su historia.

Meca de artistas, rica en fincas azucareras que dieron también un impulso a la fabricación de uno de los mejores rones del mundo y prolífera en grandes mercados considerados entonces como uno de los centros comerciales caribeños más importantes, Falmouth era una de las ciudades más populares y extensas en su época. 


Pero todo cambió hacia el 1800 con la pérdida de la industria del azúcar a nivel mundial. De los más de 30 barcos que tocaban puerto cada día, la ciudad fue declinando en importancia comercial hasta que finalmente el puerto dejó de funcionar.

Hoy toda la región de Trelawny y en especial Falmouth son una pequeña joya para los viajeros que llegan a Jamaica en búsqueda de algo diferente. El área adquiere una gran importancia a la hora de conocer el legado histórico de Jamaica porque guarda muestras de sus vaivenes en cada calle, cada rincón.

A esto se suma un entorno único donde gran cantidad de edificios estilo georgiano han sido restaurados en su esplendor, recordando la vieja gloria del área. De hecho, la ciudad posee una de las colecciones de construcciones públicas, villas y casonas particulares en estilo georgiano más grande de todas las West Indies. Por esa razón fue designada Patrimonio Mundial por las Naciones Unidas y es un Monumento Nacional de Jamaica.