Valles, montañas y lagos, una experiencia desde el aire


¡Levante la mano quién quiere remontar vuelo sobre lagos y montañas! Así de fantástica suena esta experiencia que ofrecen en Esquel, en la provincia de Chubut, a bordo de un Cessna 152, de ala alta y tren de aterrizaje fijo. Se trata de un un clásico de los paseos turísticos aéreos.

Media hora apróximadamente dura un vuelo de bautismo. Los aviones parten desde el aeródromo de Trevelin, a unos 27 kilómetros de Esquel. Se puede volar desde que asoma el primer rayo de sol hasta cuando va cayendo la noche. Dicen que las horas ideales son, precisamente, las primeras de la mañana y las últimas de la tarde, y meteorológicamente es mejor cuando el viento se presenta amable.