La Agencia de Turismo de Río Negro (ATUR) aprobó sus primeros reglamentos administrativos y de contrataciones, con el objetivo de agilizar los procedimientos operativos y adaptarlos a las necesidades del sector turístico provincial. Las resoluciones, elaboradas por el director ejecutivo Diego Piquín y firmadas por el directorio en pleno, establecen mecanismos de acuerdos directos con compulsas de precios, sin requerir licitaciones formales.
Creada como un ente de derecho público no estatal con autonomía administrativa y financiera, la ATUR elaboró su reglamento interno con el aval de la Fiscalía de Estado y la Contaduría General de la Provincia, al involucrar el manejo de fondos públicos.
Según el documento, el organismo necesita “un régimen ágil y adaptado que contemple contrataciones nacionales e internacionales, participación en ferias y respuestas rápidas ante contingencias externas”.
- El reglamento permite al director ejecutivo celebrar contratos directos, acreditando la razonabilidad del precio mediante tres presupuestos.
- Para montos superiores a $50 millones se requiere la intervención de auditorías jurídicas y contables, mientras que las compulsas de precios serán obligatorias para contrataciones mayores a $150 millones.
- Los procesos breves de elección aplicarán a contratos desde $30 millones o en casos que demanden especialización técnica.
El nuevo esquema también contempla la posibilidad de que la ATUR reciba aportes económicos por auspicios o patrocinios en ferias, congresos y eventos. Asimismo, se ratificó que el 70% de los fondos recaudados por tasas al sector privado continuará destinado a los entes locales de promoción turística.
En cuanto a la integración institucional, el reglamento interno establece que los diez representantes privados del directorio deberán contar con el aval del 10% de los prestadores turísticos registrados en su región, presentando razón social, CUIT y firma validable.
Los mandatos serán de dos años para el sector privado y cuatro para el público, todos ad honorem.
La ATUR tendrá su sede central en San Carlos de Bariloche, donde actualmente se gestiona la búsqueda de un espacio físico para su instalación. El directorio se reunirá dos veces al año en sesiones ordinarias, y podrá convocar reuniones extraordinarias a pedido de la presidencia o la dirección ejecutiva.
