De acuerdo con el relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), durante el fin de semana largo del Día del Respeto a la Diversidad Cultural se desplazaron 1.440.000 turistas por el país, un 2,1% más que en el mismo feriado de 2024. Aun así, la cifra se mantuvo por debajo de los niveles de 2023, cuando se movilizaron 1.518.000 personas.
La estadía promedio fue de dos noches, frente a las 2,4 de 2024, lo que representa una reducción del 16,7%. Según CAME, los viajes fueron más cortos y planificados a último momento, lo que permitió sostener el movimiento turístico en un contexto de menor poder adquisitivo.
El gasto promedio diario por turista fue de $91.190, una baja real del 1,5% en relación con el año anterior. El gasto total alcanzó los $262.627 millones, con una caída real del 16,2% respecto a 2024, atribuida principalmente a la menor duración de las estadías.
CAME destacó que la distribución del turismo interno fue equilibrada, con altos niveles de ocupación en destinos naturales, termales y culturales como Puerto Iguazú, Córdoba, Termas de Río Hondo, Villa Elisa, Tandil, El Chaltén, Mar del Plata, Ciudad de Buenos Aires y Mendoza.
En lo que va de 2025, se registraron seis fines de semana largos, durante los cuales 10.270.940 turistas recorrieron distintos destinos del país, generando un impacto económico estimado en $2.366.419 millones, equivalentes a USD 1.670 millones. Los períodos de mayor movimiento fueron Carnaval y Semana Santa.
Por otro lado, CAME informó un aumento en el flujo de argentinos hacia Chile, con largas filas en los pasos fronterizos Cristo Redentor (Mendoza) y Cardenal Samoré (Neuquén). La organización atribuyó esta tendencia a la diferencia de precios en indumentaria y tecnología, así como a promociones en supermercados del país vecino.
De cara a la próxima temporada, la entidad anticipó que, pese a las restricciones económicas, se mantiene una fuerte intención de viajar, con reservas anticipadas en los principales destinos turísticos del país.
