Fuerte caída del turismo receptivo en julio

La balanza turística argentina volvió a mostrar un marcado desajuste en julio, mes en el que se consolidó la tendencia de mayor salida de turistas argentinos al exterior frente a la caída en la llegada de visitantes internacionales. Según el último informe del Indec, el turismo emisivo registró una suba interanual del 26,5%, alcanzando los 843.100 turistas, lo que representa el mayor número desde 2017.

En contraste, el turismo receptivo se desplomó: ingresaron al país 427.200 turistas internacionales, cifra que implicó una caída del 16% respecto de julio de 2024 y que constituye el cuarto registro más bajo desde que se mide la actividad, solo por encima de los meses afectados por las restricciones de la pandemia.

Fuga de divisas y política cambiaria

El fenómeno refleja el impacto del tipo de cambio vigente, que favorece la compra de pasajes y paquetes al exterior y desalienta la llegada de turistas extranjeros al país. Así, los dólares que la economía argentina necesita para sostenerse se fugan hacia otros destinos turísticos, en un escenario que se explica por la política económica implementada por la actual gestión.

En términos generales, el mes cerró con un saldo negativo de 854.500 visitantes internacionales, contabilizando 415.900 turistas y 438.700 excursionistas con balances en rojo en todos los rubros.

Consecuencias en el turismo interno

El informe del Indec se complementa con datos preocupantes para el turismo local: en plena temporada alta de invierno, la ocupación hotelera promedio no superó el 50%, lo que deriva en una pérdida estimada de 10 empleos por día en hotelería, según la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT).

La contracara es el aumento de las salidas al exterior: en total, 1.558.500 residentes argentinos viajaron fuera del país durante julio, de los cuales 843.100 fueron turistas y 715.400 excursionistas.

Destinos más elegidos por los argentinos

Entre los destinos preferidos por los viajeros argentinos, los países limítrofes siguen encabezando las elecciones:

  • Brasil (23%)

  • Chile (18,1%)

  • Paraguay (15%)

La cercanía geográfica, los costos competitivos en indumentaria y electrónica, y la posibilidad de realizar escapadas cortas explican este comportamiento. Sin embargo, en términos de gasto en divisas, el mayor flujo de dólares se dirigió a Estados Unidos y Canadá, destinos de larga distancia que siguen atrayendo a quienes cuentan con mayor poder adquisitivo.

Caída del turismo receptivo

En cuanto al turismo receptivo, el 76,3% de los visitantes no residentes provinieron de países limítrofes, principalmente Brasil (32,3%) y Uruguay (21,3%). No obstante, son justamente estos mercados los que muestran la mayor merma en comparación con años anteriores, lo que acentúa la crisis.

La distribución de llegadas revela además que:

Balance general

En total, durante julio se contabilizaron 726.700 viajes de turistas no residentes frente a 1.558.500 viajes de residentes argentinos al exterior, reflejando una diferencia que amplía el déficit histórico en la balanza turística nacional.

Los datos marcan un escenario crítico para el sector turístico argentino, con caída en la llegada de visitantes internacionales, bajo nivel de ocupación interna, pérdida de empleos y un creciente flujo de divisas hacia destinos extranjeros. La tendencia, de no revertirse, amenaza con profundizar la crisis en una de las actividades económicas clave para el país.