Con la llegada de Semana Santa, los feriados ofrecen la excusa perfecta para explorar destinos sorprendentes. Perú, con su riqueza cultural, paisajes únicos y gastronomía reconocida a nivel mundial, se posiciona como una opción imperdible para los viajeros argentinos. Desde la vibrante Lima hasta la mística Cusco, pasando por los misterios de la Ruta Moche y la belleza incomparable de Ica, aquí te presentamos cuatro destinos para descubrir en esta fecha especial.
Lima: la capital del sabor y la historia
Moderna y colonial al mismo tiempo, Lima es una ciudad que sorprende a cada paso. Un paseo por los distritos de Miraflores y Barranco permite disfrutar de vistas panorámicas del océano Pacífico desde sus malecones, mientras que el Centro Histórico resguarda tesoros de la época virreinal.
Pero si hay algo que define a Lima es su gastronomía. Cuna de algunos de los mejores restaurantes del mundo como Central, Maido, Kjolle y Mayta, la ciudad es un paraíso culinario donde es imperativo probar el ceviche, la causa limeña y el lomo saltado.
Ica: entre dunas, playas y viñedos
A solo cuatro horas al sur de Lima, Ica ofrece una combinación única de aventura y relax. La Reserva Nacional de Paracas es el punto de partida para conocer playas paradisíacas como La Mina y Yumaque, además de las famosas Islas Ballestas, hogar de pingüinos de Humboldt y lobos marinos.
Para los amantes del misterio, sobrevolar las enigmáticas Líneas de Nasca es una experiencia inigualable. Y si de postales inolvidables se trata, el Oasis de la Huacachina, con su laguna rodeada de dunas doradas, es un lugar de ensueño donde se puede practicar sandboard o pasear en tubulares.
Por si fuera poco, Ica es la tierra del pisco, por lo que una visita a sus viñedos y bodegas es imprescindible para degustar esta emblemática bebida peruana.
Ruta Moche: el legado de las civilizaciones precolombinas
El norte de Perú alberga uno de los circuitos culturales más fascinantes del país: la Ruta Moche. Esta travesía por las regiones de Lambayeque y La Libertad invita a descubrir los vestigios de antiguas civilizaciones que dejaron un legado arqueológico invaluable.
Entre los imperdibles se encuentran la ciudad de barro de Chan Chan, la más grande de América prehispánica; la majestuosa tumba del Señor de Sipán, comparada con la de Tutankamón por su riqueza; y el Museo de Cao, donde se exhiben los restos de la enigmática Señora de Cao, una gobernante mochica de hace más de 1700 años.
Además de su historia, esta región seduce con sus playas, como Huanchaco y Pimentel, y una gastronomía en la que brillan platos como el arroz con pato y el ceviche con tortitas de choclo.
Cusco: la joya de los Andes
Machu Picchu es el gran emblema de Cusco, pero esta región es mucho más que la ciudadela inca. En sus alrededores, el Valle Sagrado deslumbra con sus paisajes y sitios arqueológicos como Moray y las salineras de Maras, donde la naturaleza y la historia se combinan en escenarios de película.
La ciudad de Cusco, con su arquitectura colonial e influencia incaica, también es un destino en sí mismo. Recorrer la Plaza de Armas, la Catedral, el Qorikancha y el barrio de San Blas permite sumergirse en un pasado glorioso que aún vive en sus calles empedradas.
Cómo llegar
Perú cuenta con vuelos directos desde Buenos Aires, Mendoza, Córdoba, Salta y Rosario hacia Lima. Desde allí, se pueden tomar conexiones aéreas a Cusco y Trujillo, mientras que Ica se alcanza por la carretera Panamericana Sur. Para más información, los viajeros pueden contactar a IPERÚ, el servicio de asistencia turística de PROMPERÚ, a través de WhatsApp: +51 944492314.