La Ciudad suma un nuevo hito turístico: ya se puede subir al Obelisco y ver Buenos Aires desde las alturas. A casi 89 años de su inauguración, el ícono más representativo de la Ciudad de Buenos Aires abre al público su interior con la incorporación de un ascensor panorámico y un mirador de vistas inigualables. El proyecto se convirtió en realidad y posiciona al Obelisco como una nueva experiencia para turistas y porteños.
El nuevo ascensor, con una cara vidriada y otra con pantalla, recorre los 67,5 metros del monumento en apenas un minuto. Desde el corazón de la Plaza de la República, los visitantes ahora pueden acceder al interior del monumento, y luego de subir 35 escalones adicionales, disfrutar desde cuatro ventanas estratégicas una de las vistas más impactantes de la capital argentina.
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El Jefe de Gobierno Jorge Macri desde lo más algo del Obelisco |
"Este gran proyecto de ingeniería revaloriza uno de los símbolos porteños. El mirador panorámico es un nuevo atractivo turístico que cambiará la manera de ver nuestra Ciudad", afirmó el Jefe de Gobierno Jorge Macri durante la inauguración.
El Obelisco se suma así al circuito de grandes miradores urbanos como la Torre Eiffel en París o el Empire State en Nueva York. El Ente de Turismo de la Ciudad ya trabaja en una licitación para gestionar las visitas y sumar una propuesta museográfica.
Durante mayo, y como parte del aniversario del monumento, habrá visitas gratuitas para residentes con cupos limitados.
En paralelo, se iniciaron gestiones con el sector privado para convertir este ícono porteño en una experiencia turística de nivel internacional.
El Obelisco, inaugurado en 1936 por el arquitecto Alberto Prebisch, fue originalmente pensado con un ascensor interno. Hoy, casi nueve décadas más tarde, ese deseo se concreta, dándole a Buenos Aires un nuevo motivo para enamorar a sus visitantes.