El Reino Unido implementó el nuevo sistema de autorización electrónica para viajeros. Se trata del nuevo registro similar a los sistemas implementados en Estados Unidos, Canadá y Australia. El ETA busca fortalecer la seguridad fronteriza y agilizar el proceso de ingreso al país.
Aunque el sistema ya está operativo, los ciudadanos de la Unión Europea no estarán obligados a registrarse hasta el 2 de abril. Este requisito afectará a quienes visiten el Reino Unido por menos de seis meses, ya sea por turismo, negocios o visitas familiares.
La solicitud del ETA se realiza en línea a través de la aplicación móvil del gobierno británico o en su sitio web oficial. Actualmente, el costo es de 10 libras esterlinas (aproximadamente 12 euros o 13 dólares), aunque se prevé que aumente a 16 libras esterlinas (19 euros o 20,50 dólares) más adelante este año. Las autoridades recomiendan realizar la solicitud al menos tres días antes del viaje, asegurando que la mayoría de los trámites se resuelven en un plazo de 48 a 72 horas.
El ETA se vincula digitalmente al pasaporte del viajero, eliminando la necesidad de documentación física en el control fronterizo. Sin embargo, se advierte a los pasajeros que utilicen únicamente los canales oficiales para evitar sobrecostos de intermediarios.
El gobierno británico indicó que este nuevo sistema mejorará la eficiencia en el control migratorio y facilitará la entrada de millones de turistas cada año, incluidos cerca de 2 millones de visitantes procedentes de España.
No obstante, el ETA ha generado debate en el sector turístico, con preocupaciones sobre su impacto en los viajes espontáneos y en el turismo MICE, ya que podría introducir barreras burocráticas en la organización de eventos de gran escala.
Cabe destacar que el ETA no será necesario para ciudadanos irlandeses, residentes en Irlanda que viajen desde allí, personas con visado o permiso de residencia en el Reino Unido, ni para quienes posean pasaportes de territorios británicos de ultramar.