En el día de ayer Flybondi obtuvo la aprobación parcial de SIRASE (Sistema de Importaciones de la República Argentina y Pago de Servicios al Exterior) para girar pagos al exterior en dólares, lo que le permite cumplir parcialmente con el contrato de leasing firmado con Air Castle y por tanto recuperar los dos aviones que había dejado en tierra y que el miércoles ocasionó que más de 30 vuelos de la aerolínea fueran cancelados o reprogramados.
Según el diario Clarín, "la traba financiera a la empresa, en el contexto del cepo establecido por el Gobierno, había sido denunciada por Flybondi el martes y fue confirmada este miércoles por el secretario de Comercio, Matías Tombolini".
Con la aprobación parcial los dos Boeing 737-800 de matrícula LV-KDQ y LV-KDR se reincorporaran a la programación de la compañía aérea, que en tanto aguarda el resto de las aprobaciones pendientes para cumplir con sus otros servicios especializados que debe contratar en el exterior y que resultan esenciales para poder operar.
Frente a este inconveniente, desde Flybondi señalaron que “la industria aérea necesita una metodología de aprobación más ágil para poder cumplir con los pasajeros y los proveedores y evitar en los próximos meses una situación similar a la ocurrida.”
¿Cuál es la situación actual de Flybondi?
Estos detalla el comunicado: "La aerolínea low cost tiene hoy 12 aviones, 1300 empleados directos y genera más de 21.000 empleos indirectos. En la actualidad tiene 21% de cuota de mercado doméstico, una participación del mercado Argentina-Brasil del 13% a través de sus rutas que conectan ambos países y transporta más de 300.000 pasajeros por mes. Según su plan de crecimiento e inversión tiene como objetivo llegar a una flota de hasta 20 aviones para este 2023, sumar al menos 6 nuevas rutas nacionales e internacionales y generar más de 600 nuevos puestos de trabajo".