Bodega Kaiken presenta Disobedience, el primer vino realizado junto a Francis Mallmann


Fruto de una colaboración y una amistad entre Aurelio Montes, fundador de Kaiken, y el reconocido chef, iniciada hace muchos años atrás y que se renueva a diario en el restaurante Ramos Generales que funciona en la sede de la bodega mendocina nace Kaiken Disobedience by Francis Mallmann.
Se trata de un Red Blend proveniente de viñedos de las regiones de Vistalba y Altamira, que condensa el alma libre y desobediente del cocinero con el savoir faire enológico del equipo de la bodega, concibiendo una botella, tan única como sofisticada, creada para ser disfrutada sin límites ni reglas pre-establecidas.

“Este vino nació con la idea de elaborar un ejemplar que me represente tanto a Bodega Kaiken como a mi. .Queríamos que fuera complejo y sencillo a la vez, no teníamos pensado realizar un blend pero de a poco fuimos llegando a este resultado lluego de degustar y analizar más de 40 vinos distintos, de diferentes cepas y regiones de toda la provincia de Mendoza y Y así surgió Kaiken Disobedience by Francis Mallmann, un Red Blend compuesto por un 60% de Malbec, 30% Cabernet Sauvignon y 10% Merlot, con una gran evolución en botella. Lo degustamos cada dos meses y veo que va creciendo correctamente, en cuatro años será más delicioso aún. Hemos llegado a una muy buena composición varietal y la del próximo ejemplar seguramente será diferente, con nuevos aromas y sabores excepcionales.” comentó el chef Francis Mallmann.


Dando un marco general sobre el encuentro entre el vino y la comida, agregó: “El vino es hermano gemelo de la cocina y de la comida, siempre digo que lo más lindo de comer y beber es compartir. La única razón por la que nos sentamos a la mesa, más allá de que podemos tener hambre, es la belleza verdadera de sentarnos a la mesa,  una cosa que los argentinos hacemos muy bien porque le dedicamos mucho tiempo al conversar. Cabe la vehemencia, cabe la alegría, cabe la tristeza, todo cabe en la mesa y el vino es testigo de todo eso, es el elixir de la verdad".

Asimismo, sobre el maridaje entre la comida y el vino sostuvo: "Para mí todos los días son diferentes y todos los vinos son diferentes, al igual que los platos que cocino y esa es la belleza de cocinar, que nada es igual siempre. Todo va evolucionando como los vinos. Creo que esa es la libertad y la belleza de tomar vinos junto con la comida".