Viaje a la cultura galesa en la Patagonia


En varias oportunidades visité la reserva de pingüinos en Punta Tombo en viaje a Puerto Madryn, en la Patagonia. Como se sabe, los pingüinos llegan a esta zona en primavera desde Brasil, para reproducirse. Esta colonia de la especie magallánica se puede visitar entre los mes de septiembre a marzo. Es decir en estos momentos se están despidiendo de Punta Tombo. Sin embargo, en esta ocasión quiero comentar una interesante alternativa que se puede sumar en este recorrido por la provincia de Chubut. 


Me refiero al itinerario que propone la Ruta de los Galeses a partir del circuito conformado por 16 capillas construidas hacia el 1900. 
El legado galés tiene sus orígenes en estas tierras del Sur a partir de la última década del siglo XIX. La localidad de Gaiman hoy es su mayor exponente ya que además de conservar algunas antiguas construcciones y trata de mantener intacta la tradición galesa que entre otras costumbres tiene la de reunirse a la hora del té.


El aire rural y las casas bajas reseñan el paisaje. Desde mi experiencia, en este sitio se respira tranquilidad.
Cuentan que fue recién a partir de 1960 cuando el turismo llegó a ser considerado como una alternativa económica por sus pobladores. Hoy los viajeros forman parte de la postal diaria en sus vidas. Desde entonces, su principal atractivo está relacionado con la gastronomía, más específicamente con las Casas de Té.


Gaiman ofrece a los visitantes en la actualidad seis cuatro de estos recintos. Hace un tiempo dos Casas de Té cerraron sus puertas. En estos espacio (que anteriormente usaba de tertulia) hoy se degustan diferentes tipos de té y una impresionante variedad de tortas y también pan y sandwiches de miga. Incluso allí se puede probar la famosa torta galesa. En la actualidad, el valor por persona ronda entre los 120 y los 130 pesos. Un consejo: tengan en cuenta los horarios de las Casas de Té. Salvo una de ellas, la atención se extiende entre las 14 y las 20.


Se sabe que el té como bebida ya era consumida por los galeses en su tierra de origen. De hecho, la tradición se trasladó a estos lugares como parte de la rutina. Surgió como un acontecimiento social gracias a las reuniones que  realizaban los colonos en las capillas después de misa.


Además de las visitas a las capillas, otros de los sitios de interés son el Museo Regional Galés, el Museo Casa del Poeta y la Primera Casa de Gaiman. No es común que los viajeros pasen más de un día en su recorrido por Gaiman. Sin embargo, para aquellos que quieran hacerlo existen varias alternativas de alojamiento: entre ellos, cinco hosterías, un hotel, dos cabañas, una posada, dos albergues y tres campings.
Para aquellos que les gusta un poco más de aventura se puede contratar caballos para hacer cabalgatas o bien paseos en los tradicionales carruajes galeses y además hacer avistaje de aves. 

En mi visita a Gaiman me sorprendió el esfuerzo de los viejos pobladores por mantener la cultura galesa, su idioma y folcklore. Como sucede en todo el mundo, la globalización y la interacción entre las diferentes culturas está mellando las milenarias tradiciones que se pierden frente a nuevas realidades. Para mantener sus raíces realizan ceremonias como el Eisteddfod o el Gorsedd (Círculo Bárdico) donde promocionan su cultura y el idioma galés que de a poco se pierde aquí en la Patagonia, en Argentina, muy lejos de Gales.


En este mapa puede ver las distintas capillas del circuito propuesto como recorridos por las autoridades de turismo local. Por supuesto sólo se trata de una referencia. Cada viajero sabe qué camino tomar...