¿Por qué no tienen éxito las ferias de turismo virtuales?

www.travelupdate.com.pe fue uno de los medios que incursionó en este negocio.
La semana pasada me enteré de casualidad que hay una nueva feria de turismo virtual dando vueltas. Se trata de Tecnoturismo, un encuentro que se va a realizar del 25 al 28 de noviembre próximo. La noticia me llamó la atención porque hasta donde tengo entendido este tipo de ferias no lograron atrapar la atención ni el interés del sector. Ese es el motivo de este post.

Las ferias virtuales son un extraño fenómeno que hasta el momento no tuvo buenos resultados. La intención de este negocio es emular a los clásicos encuentros del sector turístico, esos que dieron vida a las grandes ferias que hoy todos conocemos.

A gran escala se podría pensar en una feria como la FIT, en Argentina; como FITUR, en España; como la Feria de las Américas - ABAV, en Brasil. Pero la realidad dista mucho de eso, con lo cual este incipiente negocio podría trazar su paralelo con pequeñas ferias o workshops turísticos.


La idea central es generar un espacio de interacción entre expositores y visitantes al viejo estilo pero en el nuevo soporte digital. Para eso los organizadores tienen que convencer a esas dos partes, hacerlas coincidir en tiempo y espacio. Es decir, en un sitio web, durante un tiempo determinado.

Si pensamos en cuáles son los ejes de los encuentros en la actualidad, entiendo que son tres: las ferias tienen un objetivo social, uno comercial, y un tercero, promocional. En estos tres pilares se sostiene el negocio. Además, en la actualidad, el concepto de las ferias de turismo está cambiando. Lo que se inició como un ámbito B2B, hoy está teniendo más resultado como B2C.

Perú fue el país invitado de LatamLatam organzada por el medio especializado TravelUpdate

Creo que el principal desafío con el que se enfrentan las ferias virtuales es la relevancia del aspecto social que tienen estos encuentros que nacieron con ese objetivo: poder dialogar cara a cara entre colegas, con proveedores, clientes y por supuesto hacer nuevos contactos.

En la parte comercial, hoy no parece ser necesarios un espacio virtual donde encontrar proveedores o clientes específicos. Eso mismo ya se puede hacer en la web con un contacto personalizado. Por qué perder tiempo en una feria virtual?

En cuanto carácter promocional, tampoco veo un gran avance. Hoy las líneas de acción están bien definidas. Por ejemplo, los destinos turísticos tienen sus sitios desde donde promocionarse.


Entonces, las ferias virtuales se encuentran con la dificultad de atraer a los expositores de la parte privada como de la pública. Hay que tener en cuenta que el peso de los destinos (por su aporte económico a las ferias)es cada vez más grande. Un caso ejemplar es lo que sucede en la FIT, donde una gran parte de los espacios están ocupados por las provincias, con aportes del CFT y del Ministerio de Turismo. Si se restara la participación estatal, otra sería la historia.

Luego resta generar interés de los visitantes. Eso tampoco es poca cosa. Difundir el encuentro y lograr que sea tenido en cuenta por todos los actores del sector es una tarea muy complicada en estos tiempos. En gran medida esto se limitaría al ámbito digital, con lo cual esta sería otra complicación.

Estos son algunos de los aspectos que deben enfrentar quienes planean este tipo de proyectos. La idea de plasmar en las nuevas plataformas digitales los negocios tradicionales no siempre llega a buen puerto. Varias industrias lo han intentado sin éxito. Sin embargo, hay que reconocer que siempre son buenos los intentos.