En el marco del 80° aniversario de su presencia en Argentina, Iberia anunció un incremento sin precedentes en su operación entre Buenos Aires y Madrid, alcanzando 23 frecuencias semanales durante el verano europeo de 2026.
Entre junio y agosto, la aerolínea sumará un cuarto vuelo diario los martes y domingos, un hecho inédito en la red de largo radio de Iberia, ya que ninguna otra ruta había superado las tres operaciones diarias. Este refuerzo responde al sostenido crecimiento de la demanda en el corredor aéreo entre Europa y América del Sur.
La compañía también confirmó que la ruta será operada de manera íntegra con el Airbus A350, el avión más grande y eficiente de su flota, lo que permitirá aumentar la capacidad de pasajeros y reducir el impacto ambiental de las operaciones.
“Estamos muy orgullosos de anunciar este incremento de nuestra capacidad entre Buenos Aires y Madrid. Esta ha sido una ruta que ha presentado un rápido crecimiento, y qué mejor que alcanzar este hito histórico justo cuando estamos cumpliendo 80 años de conexión con Argentina, un país clave en nuestra historia con América Latina”, señaló Marina Colunga, directora Comercial para América Latina de Iberia.
Los nuevos vuelos partirán desde Madrid a las 16:40 y llegarán a Buenos Aires alrededor de la medianoche, ofreciendo una mejor conexión con los tramos europeos y asiáticos del grupo.
Un paso dentro del Plan de Vuelo 2030
El aumento de frecuencias forma parte del Plan de Vuelo 2030, la hoja de ruta corporativa de Iberia que contempla una inversión superior a 6.000 millones de euros para consolidar su liderazgo en América Latina y reforzar el hub de Madrid.
El plan incluye la ampliación de la flota de largo radio hasta 70 aviones, la apertura de nuevos destinos —entre ellos Recife, Fortaleza, Monterrey, Orlando, Toronto y Filadelfia— y el fortalecimiento de rutas estratégicas como Buenos Aires.
Con esta expansión, Iberia busca posicionar a Madrid como uno de los principales centros de conexión aérea entre América y Europa, reforzando su papel como punto neurálgico para los viajes intercontinentales.
