El aeropuerto internacional más importante del país estrena un espacio exclusivo que prioriza la calma y el bienestar antes de volar.
El Aeropuerto Internacional de Ezeiza acaba de sumar una valiosa iniciativa para que más personas puedan viajar con tranquilidad y contención. Se trata del espacio “Amo Viajar”, una sala especialmente pensada para pasajeros dentro del espectro autista (TEA, CEA) y otras condiciones que requieren un entorno sensorialmente cuidado, además de sus acompañantes.
Ubicada en la zona de embarque internacional junto a la puerta 1, esta sala de 122 m² ofrece un ambiente silencioso, adaptado y con estímulos reducidos, ideal para quienes enfrentan desafíos ante la sobrecarga de sensaciones propias de una terminal aérea. Allí, los viajeros podrán esperar su vuelo con mayor comodidad, autonomía y seguridad.
¿Cómo funciona?
El acceso al espacio es exclusivo con reserva previa, y se gestiona de forma simple a través del formulario de solicitud de asistencia disponible en la web de Aeropuertos Argentina. Al completarlo, se debe mencionar en el campo “Adicional” la intención de usar el “Espacio Amo Viajar”.
La reserva debe hacerse con al menos 48 horas de anticipación. Si no fue posible anticiparse, quienes ya estén en la zona de embarque pueden escanear el código QR en la puerta del espacio y consultar si hay disponibilidad.
¿Qué ofrece el Espacio Amo Viajar?
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Información de vuelos en pantalla propia.
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Baño accesible con cambiador, silla adaptada y botón de emergencia.
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Teléfono interno para emergencias.
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Enchufes disponibles para cargar dispositivos electrónicos.
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Funcionamiento autogestionado, sin personal designado (los pasajeros deben seguir su vuelo en la pantalla interna).
Una vez dentro, los usuarios simplemente depositan su tarjeta de acceso en el box de entrada y disfrutan de un entorno preparado para ellos.
Un paso más hacia un viaje sin barreras
Esta sala no es solo una mejora de infraestructura: es un avance simbólico y concreto hacia una aviación más inclusiva, donde las diferencias no sean un obstáculo para vivir el placer de viajar.
Con el programa “Amo Viajar”, Ezeiza se suma a las mejores prácticas internacionales en accesibilidad aeroportuaria, reafirmando que la inclusión no es un privilegio, sino un derecho.