La Unión Europea (UE) implementará en los próximos meses un nuevo sistema de control migratorio para extranjeros extracomunitarios, es decir, quienes no tienen ciudadanía en ningún país de la comunidad.
Este nuevo método, que afectará a los viajes al exterior, fue pospuesto hasta después de la temporada de verano europea. El sistema, conocido como Entry/Exit System (EES), generó polémica entre las aerolíneas y los aeropuertos. ACI Europe, A4E, ERA e IATA manifestaron que, si bien apoyan el nuevo sistema y están comprometidos en trabajar en su implementación, todavía hay algunos asuntos que deben ser resueltos.
El nuevo sistema implementará algunos cambios en la forma habitual de ingreso y egreso en los países de la UE. Reemplazará el sellado de pasaportes al utilizar tecnología biométrica para el control migratorio, como paso previo a un chequeo por parte de un agente.
Aplicará para todo el denominado Espacio Schengen (que incluye a Noruega, Islandia, Liechtenstein y Suiza, países que no forman parte de la Unión Europea), con excepción de Chipre e Irlanda. Por su parte, Bulgaria y Rumania, que son miembros de la UE pero no del Espacio, también contarán con EES.
Será el paso previo para la creación del ETIAS (European Travel Information and Authorisation System) a fines de 2023. A partir de entonces, quienes sean ciudadanos de países que no requieren visa para entrar al Espacio Schengen, deberán previamente registrarse en el sistema para obtener una autorización de viaje, la cual costará €7 y durará tres años o hasta el vencimiento del pasaporte, lo que ocurra primero.