Pablo Wolowski, quien coordina la Comisión de Turismo Estudiantil de Aviabue con casi dos décadas de experiencia, ofrece una mirada profunda sobre el funcionamiento, la estructura y los desafíos de este segmento del turismo en Argentina. Desde la división de cada nicho (primarios, secundarios y educativos) hasta las nuevas regulaciones que rigen el área, Wolowski subraya que el Estudiantil es una pasión y sigue siendo el único segmento del turismo nacional que permanece regulado.
- Pablo,
sabemos que la Comisión de Turismo Estudiantil de Aviabue tiene un rol clave,
¿podrías describir cómo se estructura su trabajo y sus principales focos de
acción?
Pablo
Wolowski: - Estoy
en Aviabue hace muchos años, siendo parte y coordinando la Comisión de Turismo
Estudiantil. Trabajamos intensamente con la Federación Argentina de
Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt) en todo lo relacionado al
Estudiantil. Nuestro foco no es tanto la comercialización, sino todo lo que
tiene que ver con el ámbito público y privado, incluyendo el nexo con la
Secretaría de Turismo y Ambiente de la Nación y con colegas de otras provincias
y regionales. Dentro de Aviabue, abarcamos a todas las agencias de turismo
estudiantil. Tenemos tres grupos principales: estudiantil de viajes
secundarios, de viajes primarios y estudiantil de viajes educativos. Los
dividimos así porque cada uno ataca sus propias necesidades, aunque para la
Secretaría es toda una sola cosa.
- ¿Qué
podrías contar acerca de las características del Turismo Estudiantil, qué
volumen de pasajeros maneja anualmente?
- P. W.: El turismo estudiantil arranca con
chicos de primer grado, de 6 y 7 años, y termina con los secundarios de 17 o 18
años, por lo que las edades son muy variadas. Aviabue es quien
maneja el mayor volumen de pasajeros anualmente en el país. Es
difícil de dimensionar, pero yo estimo que se
movilizarán, como mínimo, unos 200.000 alumnos. Los viajes educativos se
organizan a través de los colegios, con directores y maestros, mientras que los
viajes de egresados se contratan individualmente con los padres y alumnos, sin
pasar por el colegio.
- Bariloche
es conocida como la "meca" de los viajes secundarios y Córdoba la de
los primarios. ¿Qué otras tendencias de destinos están en auge, incluso a nivel
internacional?
- P. W.: El gran porcentaje de los viajes de
secundaria sigue yendo a Bariloche, que es el número uno, por lejos.
Pero hay que considerar el presupuesto. Muchos alumnos viajan a Brasil, a Cuba,
a República Dominicana, a Mendoza, y a Villa Carlos Paz, muchos más de lo que
se imaginan.
- Un
tema crucial es la regulación. ¿Cómo quedó el sector tras la desregulación que
dispuso el Gobierno para las agencias de viajes en general?
- P. W.: Después de esa desregulación, lo
único que quedó regulado es el turismo estudiantil. Sigue tan o más
regulado que antes. El gran cambio fue la eliminación de la Cuota Cero.
- ¿Cuál es la diferencia fundamental entre la antigua Cuota Cero y el sistema actual del Seguro de Caución?
- P. W.: Antes, con la Cuota Cero, se pagaba
una cuota a un fideicomiso que, si la empresa quebraba, garantizaba un viaje
básico al alumno (micro, hotelería, cobertura médica). Cuando cambió la
administración, se eliminó ese sistema y se impuso el Seguro de Caución.
La gran diferencia es que ese seguro cauciona el 100% de lo que el alumno
pagó a la empresa, entregando dinero en caso de que la compañía no pueda
prestar el servicio. Si el alumno pagó $500.000 de un viaje de $1.000.000, el
seguro devuelve los $500.000. La Cuota Cero entregaba viajes, y el Seguro de
Caución entrega dinero.
-
Teniendo en cuenta esta regulación, ¿puede cualquier agencia ofrecer viajes
estudiantiles?
- P. W.: No, cualquiera no puede hacer un
viaje estudiantil. Hay que estar dentro del lineamiento de la actual Secretaría
de Turismo y Ambiente de la Nación y tener la habilitación específica para
Turismo Estudiantil. Las agencias deben seguir un protocolo que al principio
implica mucha papelería, especialmente para calificar para que el seguro de
caución cubra el importe necesario.
- ¿Hoy es seguro contratar a una agencia de turismo estudiantil?
- P. W.: Nosotros siempre decimos que el
turismo estudiantil argentino es el turismo más seguro del mundo. Para
los padres, contratar una empresa habilitada les da la tranquilidad de que el
viaje se va a hacer siempre o podrán recuperar el dinero. En el turismo
estudiantil, el alumno siempre viaja.
-
Actualmente, ¿cuál es el tema principal en el que está trabajando la Comisión
de Aviabue y Faevyt sobre Estudiantil?
- P. W.: Estamos trabajando codo a codo con Faevyt
en el reintegro del fideicomiso a las agencias, ya que el dinero fue
aportado por ellas. Una parte ya fue devuelta en otra administración, pero
queda otra parte pendiente. Estamos gestionando esto con las autoridades
nacionales, ya que el fideicomiso fue desactivado al habilitarse el seguro de
caución y ya no tiene objetivo. El secretario de Turismo y Ambiente, Daniel
Scioli, se comprometió en el Congreso de Paraná a hacer el esfuerzo para que
nos devuelvan este fideicomiso, lo que indica que tenemos el compromiso
político.
-
Mencionaste el tema de la burocracia, ¿qué hace falta para que fluya mejor la
operatoria, más allá de la recuperación de fondos?
- P. W.: Siempre es mejor sacarle un poco
de burocracia a toda la papelería. La ley de turismo estudiantil obliga a
nuestros pasajeros a tener seguro de caución, seguro de responsabilidad civil,
accidentes personales, seguro de coberturas médicas, y que los micros estén
habilitados. Está muy bien que haya una logística, pero buscamos simplificar
procesos.
-
Finalmente, ¿cómo ve el negocio proyectado para el próximo año, a pesar de la
coyuntura económica?
- P. W.: El turismo Estudiantil se paga en muchas
cuotas, lo que facilita el acceso, incluso en situaciones de crisis. Hay dos
tipos de viajes: los educativos, que tienen un objetivo propuesto por el
colegio (como visitar monumentos), y los de egresados. El viaje de egresados es
la marca y hay opciones para todos los bolsillos: desde viajes de vuelta en el
día, hasta viajes de una semana al Caribe que se pagan en dólares. Además, los
colegios siguen haciendo sus viajes educativos.
- ¿Qué
mensaje daría a las agencias que aún no están asociadas a Aviabue y desean
incursionar en el segmento estudiantil?
- P. W.: Ser socio significa pertenecer y la asociación
brinda los beneficios máximos para el sector. En el caso del Estudiantil, ser
socio de Aviabue da una tranquilidad absoluta de que se siguen todos los
lineamientos de la Secretaría de Turismo y Ambiente de la Nación. Es importante
que los colegas que quieran trabajar en esto sepan que tienen personas que los
van a ayudar a formalizar toda esa papelería necesaria para obtener la
habilitación.




