Gracias por viajar y compartir

NeoWorkshop La Rioja & Catamarca Argentina

La posibilidad de emprender un viaje es siempre alentadora. Es una sensación de disfrute en todo sentido. Es como el olor a tierra mojada que percibimos antes de la lluvia. Y eso me sucede una y otra vez cuando en el horizonte imagino nuevos rumbos.

Después de largos meses de trabajo, cuando llega el momento de las vacaciones, todos queremos viajar. Es acaso un premio por todo el esfuerzo que hicimos o una necesidad de aire fresco, que nos devuelve la energía y nos hace soñar. Salir de vacaciones hoy es sinónimo de emprender un viaje.

Por eso en estas fechas, cuando ya todos planificaron sus viajes, quiero recordar un principio fundamental: la actitud de gratitud. Esto es algo esencial para aprovechar al máximo los viajes. En gran medida creo que la actitud determina si vamos a disfrutar realmente de un viaje o no.

Personalmene soy de los que creen que el viaje es un paradigma de la vida. Todos somos viajeros, en este viaje a través de la vida. Por eso creo que los mismos principios se aplican en ambos sentidos. La actitud de gratitud es impresindible. Nos permite volver al estado de ánimo primordial, donde toda experiencia es nueva y emocionante. Y por supuesto, única.

En mi caso, agradezco cada uno de los viajes que me tocó compartir este año. De hecho, fue un año pleno de viajes y de nuevos amigos viajeros. Por eso me siento profundamente agradecido.

Además, viajar aumenta el aprecio que siento por todas las cosas del mundo. Llevar ese sentimiento conmigo de vuelta a casa y compartirlo es gratificante. Hay que mantener esa actitud. La gratitud es esencial para vivir una vida plena y feliz, y ciertamente esto se aplica a los viajes.

La emoción y las nuevas experiencias pueden ayudar ver la vida de un modo distinto. Viajar es mirar más allá y regresar con horizontes ampliados a nuestro lugar en el mundo. Hay que ser agradecido, definitivamente. Así, el disfrute del viaje nunca termina.